Dia 2 – 20 de Junio

El reloj no había sonado aún y nos tocan a la puerta – las 4:50 de la mañana – para levantar a nuestros deportistas que tienen más sueño, si cabe, que cuando se acostaron. En el superferry de lujo que hace el trayecto Atenas-Creta la gente que se hacía el trayecto había guardado con mantas, toallas, sacos de dormir, rincones y esquinas apartados del murmullo y del los espacios comunes y te das cuenta la suerte que has tenido esta noche al haber dormido en camarote y el tener esa deferencia por parte de la organización.

Nos levantamos rápido ya que estamos atracando y tenemos que apresurarnos a salir del barco para poder tomar nuestro siguiente destino. Tras una hora de distribución de todos los países que nos encontrábamos en este puerto en este destino, volvemos a subir al barco donde recogíamos – ¡¡¡por fín, aleluya!!! – según una de nuestras chicas, las maletas y tomamos el autobús hacía el hotel de alojamiento en Creta. Llegamos al hotel sobre las siete y media de la mañana donde desayunamos y dán la mañana libre que aprovechamos para ducharnos y descansar en las habitaciones hasta la hora de la comida.

En el alojamiento, Sirios Luxury Hotel & Bungalows nos asignan un par de bungalows – uno donde comparten alojamiento nuestras chicas y las integrantes femeninas del equipo de ciclismo de la comunidad de Castilla y León y uno triple para los chicos de Bocce y entrenador.

Después de la siesta y por petición de todos los atletas, nos bajamos a utilizar las fantásticas cuatro piscinas que tenemos en el hotel. Una vez duchados nos disponemos a bajar a cenar, aún con el sol fuera, a las siete de la tarde. 

A continuación cogemos el bus y nos vamos a un recinto municipal de Platanias donde la Orthodox Academy of Crete nos ha ofrecido bailes populares griegos acompañados por música en directo, un grupo infantil de niños cantando canciones en directo además de un pequeño tentempié donde han asistido los países que están alojados en Creta – San Marino, Luxemburgo, Gibraltar, Marruecos, Egipto,… 

Tras el largo día nos disponemos a descansar que se lo han merecido.